Desde La Ribera Del Manzanares. Getafe.

Buen aspecto en las gradas del Calderón.

Derby madrileño en el enésimo partido de domingo matinal. Igualdad a puntos en la tabla antes del choque. Bajas importantes en ambos conjuntos, y...Baño y masaje para los locales gracias a los getafenses, transmutados hoy en una versión chusca de The walking dead vestidos de verde fosforito.
Nada que ver con el partido de la primera vuelta, al que asistí, pues el coliseo azulón dista escasos 5 minutos a pie de mi casa. Nada que ver, digo, porque entonces estaba Manzano y su proverbial mala suerte, perdiendo un encuentro en el que se adelantó en el marcador y se quedó en superioridad numérica más de una hora. Aquel día el bueno de Goyo empezó a cavar su fosa.
Y eso que el Calderón no es un estadio hostil para las aspiraciones del vecino: de siete visitas, en cuatro sacó puntos, y probablemente, hoy fuera el día que venía más cerca nuestra que nunca en la clasificación.
No hubo manera. Nada reseñable por su parte. El mejor, Moyá. Ni funcionó el once, ni los cambios. Hasta la hinchada se quedó en Getafe. Apenas 100 valientes que no pudieron ni abrir la boca.
Rápido se enganchó al partido el Atlético con un cabezazo de Salvio que describió una parábola sorprendente para Moyá. Hasta entonces centrocampismo ramplón a raudales, aunque los rojiblancos avisaban con algo más de garra. Se sumó a la fiesta Paradas Romero, ese árbitro, despertando del letargo a la afición con su absurdo rasero de faltas, leyes de la ventaja y en general con esa actitud chulesca que saca de quicio a propios y extraños.

E-NOR-ME. Marcó el segundo.

Para la segunda mitad, el Cholo metió una marcha más, viendo que los de enfrente eran gatitos. Así su equipo empezó a trenzar, a tocar con más velocidad y a apoyarse en las bandas de Filipe y Juanfran para agrandar unos metros el campo y hacer mucho daño al perezoso Getafe.
Llegaría el segundo por medio de "que bueno que volviste" Diego, en una jugada mitad fe, mitad contemplación de la zaga rival. Falcao asistió para que el brasileño rematara primero al travesaño y luego a la red, con la defensa mirando primero y aplaudiendo después.
El colombiano haría el tercero tras galopada de Juanfran, que hace pared con Koke y sirve a Radamel que agradeció la complacencia a los defensores marcando su gol número 20.
Poco más. Pudo entonces el Cholo reservar a tres de sus figuras: Arda, Radamel y Diego, más Adrián que no salió de inicio, con vistas al trascendental duelo en Hannover el jueves próximo, ya que de conseguir el pase, nos dejaría a tan solo 2 partidos de la final de Bucarest.
Próximas estaciones: Hannover y Levante U.D. en Valencia.