Desde La Ribera Del Manzanares. F.C.Barcelona.

"Lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible". Rafael Guerra (torero)

Dos meses después volvimos a morder el polvo. Frente al todopoderoso Barcelona no fuimos inferiores aunque esto no sirva de mucho consuelo. Un buen planteamiento del Cholo Simeone no fue suficiente ante el acierto de, por este orden, Valdés, Messi y el árbitro Pérez Lasa.
Valdés porqué sacó tres balones de gol, Messi porque se inventó un segundo gol de fábula (con la inestimable colaboración de toda la defensa) y el trencilla porque barrió para los forasteros descaradamente, en especial obviando un postrero y claro penal de Busquets que podía haber supuesto el empate. Empate que, por cierto, hubiera hecho justicia a lo visto sobre el césped.

Arrancó en partido raro. Simeone cedió la pelota y la presión a los blaugrana y nos cogió con el pie cambiado a la afición. Miradas entre nosotros preguntado ¿que pasa, porqué tan atrás, porqué no muerden hoy? pues resultaba todo muy extraño. Agazapaditos  y saliendo como demonios cuando se robaba. Más bien parecía una forma de jugar para fuera de casa. No obstante el dominio del Barça era estéril. Mucho toque en zonas sin influencia y la tan temida aceleración cuando se acercan al área rival que no aparecía por ningún sitio. Fútbol-bostezo es en lo que se convierte cuando esta máquina de Pep no está al 100%. Nosotros muy aturullados justo cuando lo que hay que tener es pausa. En los metros finales o llegando a ellos... malos controles, pases erróneos, tiritos a puerta y demasiada aceleración.

Otra diana para "El tigre"

En eso estábamos cuando llegó el primero del Barça. Y llegó en esa jugada mil veces vista y tan difícil de parar. En la segunda llegada con peligro (la primera fue gol bien anulado a Messi) el balón que corre a la velocidad justa, primero derecha, luego centro pasando por La Pulga que la cambia a izquierda para la diagonal al segundo palo...De libro. Y al descanso.

Lo mejor estaba por venir y, para mi lo bueno del planteamiento del mister: Dejar hacer al Barça la primera parte y salir a morir en la segunda. Nos sorprendió a casi todos. Y tenía que ver, seguro, con que nosotros habíamos jugado el jueves y había más plomo en las piernas. El equipo salió avasallando y marcó pronto Falcao el empate. Koke creció en el centro, Turán hasta que se quedó sin gasolina y Juanfran percutiendo una y otra vez. Tiago "que bueno que viniste" se adueñó del centro del campo, lo cual es mucho decir al hacerlo frente a Xavi e Iniesta, y Adrián a lo suyo, recordar a Del Bosque que seguir llevándolo a la sub-21 suena a chiste sin gracia.

Juanfran una bala por su banda.

La auténtica pena de este equipo es, que en estos partidos exigidos, se ve lo corto que está de banquillo. Necesitar marcar a un Barça tocado y solo poder recurrir a Salvio ya lo dice todo. Pero aún así con lo que había en el terreno se intentó. Se vaciaron hasta la extenuación y la cosa pudo cambiar si los asistentes de Pérez Lasa no invalidan por fuera de juego dos situaciones en las que Falcao se quedaba mano a mano. Se agotaba el partido y se agotaba la liga para los culés a los que el empate les sabía a cuerno quemado. Entonces el potrero de Rosario se sacó de la manga una mitad pillería, mitad genialidad. Aprovechándose de que no pidió barrera, y de que Courtois intentaba colocar la empanada de Juanfran... la puso en la escuadra. Injusto si, ¿y a quien le importa?

Partidazo del canterano.

Aún habría tiempo para la jugada más polémica de la noche: Gabi saca una falta lateral y Busquets despeja con la mano bien alta. El árbitro que había visto, estando tapado, como en la primera mitad Messi se ayudaba de la mano de Dios para marcar el gol bien anulado, no veía esta que si que la veíamos todos... Injusto si, ¿y a quien le importa?...Bravo por los chicos de todos modos que hicieron lo humanamente posible, con solo dos días de descanso, para sumar al menos un punto que se merecieron.
Próxima estación: Sevilla F.C. en el Sánchez Pizjuán.