Los Doors No Se Prostituyen. Diego A. Manrique.

 Soberbio como siempre el Maestro Manrique en El País. A propósito de la utilización de canciones icónicas de todos los tiempos en el mundo publicitario, nos regala con una serie de anécdotas enriquecedoras y muy jugosas. Aquí podéis leer el artículo entero, pero si preferís os dejo un resumen:
 LOS DOORS NO SE PROSTITUYEN


  "Los Doors no se venden, ni se alquilan, al menos mientras su baterista, John Densmore, pueda evitarlo. Recordarán el conflicto de la franquicia: Hacia 2003 los miembros Manzarek y Krieger se postularon como The Doors of the 21st Century; Al frente, un clon de Morrison, el inglés Ian Astbury.
Densmore se opuso al sacrilegio; eventualmente debieron bautizarse Riders on the storm. Luego John hizo algo más radical: rechazó la oferta de Cadillac para utilizar Break on through en un spot.
Despreció, atención, 15 millones de dolares con el consiguiente enfado de sus compañeros y de la industria musical. Finalmente el encargo fue para Led Zeppelin que cedió su abrasador Rock&Roll.
También dio calabazas a Apple y a una marca de perfumes que pretendía usar Light My Fire. Hasta los herederos de Morrison se llevaron las manos a la cabeza.Pero Densmore apela al espíritu de Jim y a cierto pacto que alcanzaron los miembros en cierta ocasión. Estando Jim de vacaciones, sus compañeros firmaron para ceder Light my Fire a la marca de coches  Buick. Cuando el vocalista volvió de sus vacaciones se indignó. Afirmó que si el anuncio seguía adelante, él rompería un coche de la marca en cada concierto. Se devolvieron los 50.000 pavos recibidos y se alcanzó un acuerdo entre los cuatro, que decía que para que algo así saliera adelante, se requería el voto unánime de los 4.
Además John considera que esa música es sagrada, no creada para promocionar desodorantes o móviles y que, en cierto modo, no prostituyéndola comercialmente, mantiene toda su mística.
Pocos comparten esa idea, y más en el país estadounidense, en el que el "hazte rico, lo más rico que puedas", está a la orden del día. Uno de los pocos que comprendió y apoyó públicamente a John fue Tom Waits.
Otros resistentes son Springsteen, Eagles, Santana o Neil Young. Se lo pueden permitir, es cierto, aunque no siempre estén a la altura de sus principios: Young actuó en Rock in Rio, que es una orgía de patrocinios y mercadotecnia, y lo pagó, vaya si lo pagó: Los locutores de tve que retransmitían el evento se burlaron de sus pintas; aquel andrajoso jipi daba el cante en semejante pasarela.