Lanzarote.

Teguise

La isla de Lanzarote tiene, por encima de otras, dos señas de identidad. Ser Reserva de la Biosfera y la patria chica de Cesar Manrique. Esto sería más que suficiente para convertir a la isla canaria en un destino turístico de primera categoría. Pero es que además cuenta con maravillosas playas, encantadoras personas, deliciosa gastronomía, buen clima legendario y un tamaño ideal que te permite acceder a sus rincones más recónditos, sin agobios.

Juguete de viento, Casa César Manrique.

El conejero Manrique, después de recorrer el mundo y la península con su arte, volvió a su tierra para devolver mucha parte de lo que debía. Aliado con el Cabildo Canario se puso manos a la obra, y en unos cuantos años creó una serie de espacios impresionantes y únicos. Impresionan por su belleza artística y son únicos porque se mimetizan con la naturaleza volcánica de la isla. Recuperó los Jameos del Agua, antiguo vertedero, para convertirlo en una maravillosa sala de conciertos natural. La Cueva de los Verdes servía en el pasado como refugio para la población ante los ataques piratas a la isla, y hoy es un soberbio tubo de lava petrificada que te deja estupefacto. El Jardín de Cactus es una joya arquitectónica que imita la caldera de un volcán y el Mirador del Río es, eso, un mirador espectacular en la parte norte de la isla, encaramado a un acantilado. Cansados ya de tanta belleza??... tranquilos esto solo acaba de empezar. Las Montañas de Fuego de Timanfaya, por si mismas, merecerían la visita a Lanzarote. En un recorrido en bus por el monumento natural, apenas puedes cerrar la boca. No das crédito a lo que ves, paisajes erizados de piedra negra, calderas rotas por donde escapó la lava, paisajes lunares con nombres tan evocadores como "Mar de la Tranquilidad", y de remate, el restaurante panorámico diseñado por César. Siempre César, no te cansas de César, sus obras están en las rotondas, en el logo turístico de la isla, en las tiendas de souvenirs, y en... su casa!! Vaya casa! Imaginaros cinco burbujas de lava pétrea, grandes, unidas entre sí por tubos y pasillos excavados, alguna burbuja techada y otras como la de la piscina a cielo abierto... Una virguería que solo podría ser obra de uno de los mejores artistas españoles del siglo XX.

Los Hervideros

Si aún no habéis salido corriendo a buscar un billete de avión destino Lanzarote, seguid leyendo porque aún hay más... El Monumento al Campesino es un pequeño museo etnográfico y en sus tripas guarda un restaurante fabuloso. Las Salinas de Janubio, un pequeño museo de Cetáceos, Laguna Azul, Los Hervideros, Castillo de San José en la capital Arrecife, mercadillo de Teguise, Yaiza, El Golfo, Haría, Isla Graciosa...



Mar de la Tranquilidad. Timanfaya.



Montañas de Fuego. Timanfaya.



En fin... un espectáculo para la vista y un goce para los sentidos. Reserva de la Biosfera garantiza la pervivencia de todos estos tesoros naturales y mantiene alejados a la construcción sin conocimiento y la especulación costera. Todas las islas canarias, y cada una, tienen su encanto, pero para mí, de las que conozco me parece la más interesante, y por eso os recomiendo una escapada de dos o tres días para conocerla, o una de una semana para profundizarla... No os arrepentiréis y, probablemente como yo, la marcaréis en vuestra agenda como "sitio para repetir".