No es difícil imaginar, cuando uno se planta ante esta obra en El Prado, la impresión que debía causar en su emplazamiento original: La capilla de la Cofradía de Ballesteros de Santa María Extramuros de Lovaina. Apareciendo ante el espectador, en un pequeño espacio iluminado por unas pocas velas y con el tamaño casi natural de las figuras, debía ser un espectáculo sobrecogedor, un poco acojonante si se me permite la expresión. El verismo de los personajes confiere a la tabla un aspecto casi teatral, un escenario de recogimiento y gestos contenidos que pone la piel de gallina.
Sin duda la obra maestra de Van der Weyden, el Maestro Flamenco, era en principio un tríptico que ya desde su colocación en la capilla causó gran admiración. María de Hungría, Gobernadora de los Países Bajos se enamoró de ella y no paró hasta adquirirla y llevarla a su castillo de Binche (Belgica).
Allí la vio su sobrino el joven Príncipe de España, el futuro Felipe II, que como no podía ser menos, también se enamoró. Imaginamos que daría tal tabarra a su tía para que se la regalara, que a esta no le quedó más remedio que legársela al morir. La obra viajó a España salvándose, según la tradición, de un naufragio...
En esta tabla central llama poderosamente la atención la utilización del espacio por parte del Maestro. Recrea una caja dorada e imita un retablo de esculturas, las cuales adoptan ordenadamente cada una su posición para adaptarse al estrecho habitáculo. Superada esta primera fase de la observación de la tabla, nuestra mirada navega, maravillada, de la minuciosidad de los ropajes, a la belleza de las carnaciones; Del intenso colorido a la vegetación. En un deleite casi sobrenatural, es una orgía que nos deja exhaustos y de la que nunca te cansas... Después de contemplarla por primera vez, cada vez que acudas a la pinacoteca madrileña, te autoimpondrás la obligación de rendir visita a esta Obra Maestra... por los siglos de los siglos...
Os dejo enlace a Pradomedia para que os deleitéis navegando en alta definición por la obra, pinchando aquí
Una gran obra. Respeto mucho el arte moderno, pero me quedo con esta pintura sin lugar a dudas.
ResponderEliminarBuen gusto Fernando... Esta Obra es una de mis favoritas, sin duda.
ResponderEliminarComo ya te dije, esta obra también me encanta. Una de las mejores que hay en el Prado, sin duda :)
ResponderEliminar¡Buen post!
Hola Beldz, bienvenida a esta tu casa donde podrás dejar tus sabios comentarios cuando gustes. Un abrazo.
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