Todo apunta a, que ahora con la nueva ley anti-tabaco, los bares y restaurantes van a comenzar a vivir una nueva edad de oro. Si antes con los locales atestados de humo apenas se podía pasar, ahora va a ser el acabose.
Se comienza a especular con que no- fumadores van a hacer desayuno, merienda y cena en los locales smokeless, y ya los hosteleros se frotan las manos. Incluso empiezan a plantearse muy seriamente eliminar de sus negocios las nocivas tragaperras y dejar de vender alcohol para exprimir zumos variados. Algunos van aún más lejos y estudian borrar de sus cartas los fritos, tipo calamares, bravas y esa panceta que tanto daño hace a la obstrucción arterial.
En lo que respecta a los que tengan terraza, la Federación de Hosteleros lo tiene clarísimo: Nada de mesas en las aceras a menos de doscientos metros de una calle o carretera por la que transiten vehículos de motor. Al menos hasta que dichos motores sean eléctricos... Otro tema que preocupa y mucho a los bodegueros, es el que hacer con los espacios, que no hace mucho las Autoridades les obligaron a habilitar en sus locales para los Terroristas de la Nicotina. Pues bien ya se están empezando a levantar voces que proponen darles un uso digamos Zen. Un algo de bienestar, incluido en la consumición por supuesto, que eleve los espíritus y haga alcanzar a los parroquianos un karma de primera división mientras degusta su Fanta.
Y la música que?, se preguntarán ustedes... Unanimidad... Nada de melodías estridentes ni canciones de gasolinera. Los grandes genios de la Clásica están ahí para ser paladeados, sin prisa, entre cafés descafeinados y yogures de fibra, mucha fibra. También se contempla acabar con esa rancia tradición de las partiditas de cartas, dominó o dados. No quieren en sus negocios ese tipo de juegos que nos retrotraen a tiempos pasados y que, perfectamente, pueden ser sustituidos por otros tan beneficiosos para la salud mental como el Ajedrez, Scrable o el crucigrama en hebreo.
Y es que los tiempos cambian que es una barbaridad. Acostúmbrense a guardar en las agendas de sus móviles los teléfonos de sus bares preferidos, pues tendrán que reservar hasta para pedir cambio para el autobús. Y aquellos de ustedes que aún estén en edad de ligar, borren de su disco duro aquella célebre frase que servía para romper el hielo: ¿Tienes fuego?... Pueden sustituirla por esta otra más acorde: La tensión, ¿alta o baja?...
Y para rematar os dejo el mítico tema de la no menos mítica Sarita Montiel.
Salud y... Nos vemos en los bares!!!...
Salud y... Nos vemos en los bares!!!...
Nada, pero naaada sarcástica esta entrada, ¿eh?. Jajaja. ;)
ResponderEliminarCada uno que haga lo que le venga en ganas ,pero sin molestar a los otros! eso es el problema1
ResponderEliminarun saludo
No te veo muy de acuerdo con la medida. Yo sí.
ResponderEliminarEn los últimos 15 días han muerto 3 compañeros del trabajo por culpa del puto tabaco: una chica de 48 años, y dos de 50 y de 64. Por lo que me parecen medidas muy sensatas.