lunes, 20 de diciembre de 2010

Vendiendo.


Dos ejemplos del poder persuasivo de la publicidad. Por un lado Paz Vega, jovencísima, en el cartel de la película Lucía y el sexo de Julio Medem, luciendo encantos. Y por otro, anuncio para prensa de la marca de vodka Smirnoff en el que se nos invita a ser el malo del rebaño.

3 comentarios:

  1. A Paz la veo mas guapa ahora y el vodka para mi paso al recurdo!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Siento no estar de acuerdo contigo, amigo 4 strong, a Paz la veo ahora más diva, no sé, más artificial, mientras que en la época de esta película rebosaba inocencia y sex appeal. En cuanto al vodka, nunca me negué, ahora tampoco. Si bien es cierto que los años no pasan en balde y todo con mucha, mucha moderación. Un abrazo amigo.

    ResponderEliminar