Novelón, novelón El Asedio de Pérez Reverte. Más de 700 páginas cuajadas de acción por tierra y mar. Asesino en serie incluido en plena invasión napoleónica. Corsarios, artilleros, contrabandistas, estraperlistas, políticos pariendo "La Pepa" y oficiales del ejército que no pisan la guerra... Cádiz 1811, rodeada de cañones franceses por todas partes menos por una: El mar que lleva y trae mercancías a/de todo el mundo y consigue el milagro de que vivan mejor los sitiados que los sitiadores. Cádiz mantiene abiertos sus cafés y tabernas, su teatro y Parlamento, sus librerías y sus iglesias. Y, por supuesto, celebra su carnaval a tutiplén, que no se diga. Los barcos traen al bullicioso puerto todas las delicatessen de la época, mientras que el ejército imperial es una banda de desharrapados muertos de hambre que se limita a tirar unas cuantas bombas sobre la ciudad que la mitad de las veces no explotan, y la otra mitad se quedan en el mar sin llegar siquiera a las murallas... "Con las bombas que tiran los fanfarrones, se hacen las gaditanas tirabuzones"...
Demuestra P.Reverte aquí que es un narrador histórico brutal. Novela ésta con un trabajo de documentación detrás apabullante. Bastan los capítulos a bordo de alguno de los barcos protagonistas para que se te venga encima todo el peso del vocabulario marinero. Son cientos de términos que tú sabes, porque suenan, que son cosas que forman parte de un nave, pero que no tienes ni puta idea de los que son exactamente. Sinceramente no creo que el escritor hasta que lo escribió, lo supiera tampoco. En cualquier caso el desconocimiento de ese vocabulario no lastra la narración, para nada. Es decir que no hace falta correr a por un diccionario porque el hilo no lo pierdes.
Pero no solo es el mar, son los nombres de las calles y plazas gaditanas, la botánica y el ajedrez, la taxidermia, la artillería con sus curvas, sus grados y su potencia de fuego. Es el vestuario contado al detalle, son los géneros que llegan del nuevo mundo, las especias exóticas, es el... UUFFFF!!! Tremendo..., no extraña que el propio Reverte manifestara que ésta (precisamente su novela más larga) iba a ser la última de tema histórico (Alatriste al margen, claro) le debió dejar exhausto. La trama se articula en torno a seis person ajes que, perfectamente, podrían protagonizar novelas individualmente. Personajes que tienen en común, aparte de transitar por la tacita de plata, la busqueda, bien de asesinos, bien de objetivos militares, bien de un trozo de pan que llevar a la familia, o, sencillamente, de una felicidad que la guerra tiene mutilada.
Un mosaico trazado con la maestría habitual del escritor cartagenero y que nos acerca, bien cerca, a lo que pudo ser aquella época convulsa, y concretamente a los 2 últimos años de invasión que culminaron con la proclamación de la Constitución de 1812 de la que, el próximo año, se cumplirán 2 siglos. Muy recomendable. Salud! y Viva la Pepa!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario