Desde La Ribera Del Manzanares. The Celtic Football Club.

Hace un par de días, un ex-jugador de Celtic, se descolgaba con unas declaraciones incendiarias en contra del Atlético. Venía a llamarnos "escoria" y la madre que nos parió, a cuenta de un partido de 1974 entre ambos equipos que acabó como el rosario de la aurora. Pero hace taaaaaanto tiempo de eso que, hay veces, que a los señores de cierta edad habría que no hacerles mucho caso. Porque se les da micrófono y luego hay muchos tontos que están deseando tener una excusa para liarla.

Dicho esto, el equipo verdiblanco que se presentaba hoy en el Calderón, no es ni sombra de lo que fue. Ni nosotros tampoco, eh. Pero ellos, con un equipo gordete, fuera de forma, poco dotado para negociar con la pelota y falto de jugadores de relumbrón, pues eso, que con lo que tienen les llegará para su campeonato, pero en cuanto dejan Escocia, verdes las han segado.

Y tampoco es que tuvieran enfrente al Barça de Guardiola, que no, que solo estaba otro equipo no muy en forma, recién haciéndose y, un poco, lamiéndose aun las heridas provocadas por sus ilustres deserciones. Inevitable hablar de Kun en la grada. De como se fue, de como ha empezado en Manchester el tío, para acabar recordando que pasó de ser un ídolo, a ser el fulano que sale en la última de Torrente.

Pero claro, los de Glasgow no tienen jugones como Arda o Diego primero, y Reyes o Adrián después. Con eso nos llegó hoy a nosotros. Bueno y con Falcao que aunque sigue fuera de peso, el hombre te remata una lavadora... todo pundonor. Vaticino un bonito idilio del colombiano con los parroquianos.
Y el profe en el banquillo que dejo de lado la huelga de la enseñanza, durante un par de horas -precisamente- para mostrarnos que no se hace mucho lío con los cambios y que el fondo de armario que maneja, le sienta como un guante.

Se permitió ensayar el otro dibujo que está preparando -para emergencias- e introdujo algunos cambios interesantes de salida, repecto al día de Valencia. Dio el centro del campo a tres canteranos -Koke, Mario y Gabi- y a Diego y Arda libertad por detrás de Falcao. Bueno bien, sin alardes, es un sistema que más adelante puede funcionar fuera de casa, para los partidos de local yo me quedo con el 4-4-2, de momento, pues es lo que tenemos más mecanizado por llevar usándolo unos años.

En cualquier caso las tácticas, pizarras y tal se rompen en cuanto los buenos la tienen y la tocan. No hay más cáscaras. Así, a los 3 minutos, Diego saca un corner con música y Radamel la cabecea pa dentro. Tensiones que se van, presiones que se evaporan, romances jugador-espectador que brotan, que bonito, que bonito!
Ya está el partido donde queríamos, pues vamos a pasárnosla y que corran ellos. Error. Nunca bajes la guardia porque te soplan un tortazo a la mínima. Estos no, pero cualquier otro con más calidad, huele la relajación y te funde los plomos.

En eso estábamos, tuya-mía, cuando el turco se sacó de la manga izquierda un slalom con la bola pegada a la bota, linea de fondo, pase atrás y gol de Diego... el abc del futbol y justicia poética para los dos mejores peloteros de la noche... se acabó la historia. Y uds. dirán: ¿ya?... Pues si, para que más, las superproducciones un poco más arriba, en la Castellana, nosotros tres puntitos que está la cosita muy mala, y a dormir que mañana es día de escuela...Hasta el domingo!!