Desde La Ribera Del Manzanares. Sporting Gijón.

Silvio fue de los mejores.

Vaya por delante que no me gusta monopolizar el blog con entradas sobre el Atlético de Madrid. Por eso decidí que solo iba a colocar crónicas de los partidos que jugásemos en casa, es decir, de los que yo veo en directo. Esta semana ha sido atípica, pues al partido de Europa Liga se han sumado 2 más seguidos en el Vicente Calderón.
Y allá que nos fuimos, a la ribera, expectantes por ver si lo del domingo pasado tenía continuidad, o si, por el contrario había sido solo una buena tarde.

Pronto nos dimos cuenta de que el equipo está armado con buenos jugadores y con confianza, algo indispensable para mirar cotas más altas. Es sorprendente la rápida adaptación de los nuevos. Gente como Silvio, Miranda, Gabi, Arda o Falcao, interpretan las variaciones del Mister como si le conocieran de toda la vida. Lo de la defensa es espectacular, claro que habrá que verlos en partidos en los que la exigencia sea mayor, como por ejemplo los dos próximos ante Barcelona y Sevilla.

Empezó bien el equipo, con el primer cuarto de hora arrollando a los asturianos, con Gabi, Arda y Silvio estelares, capitalizando el balón y circulándolo con precisión y velocidad. Filipe, cada día mejor, se sumaba al ataque por la autopista del carril izquierdo. Iturralde anuló un soberbio testarazo de Falcao que acabó en gol sin que nadie supiéramos porqué, pero un gol legal era cuestión de minutos. El propio Tigre realizó en el ´27 un remate acrobático que Lora desvió a su propia porteria. Se abrió la lata.

El equipo se concedió una tregua el resto de primera parte y el primer cuarto de la segunda. Fue ahí en el arranque de la segunda mitad cuando el Sporting gozó de sus mejores minutos. Combinó bien y por un momento arrebató la pelota a un Atleti que ya no sabe vivir sin ella. De nuevo a balón parado, de nuevo de un corner, Dominguez colocaba el segundo en el marcador. Era su segundo cabezazo y su primer gol en la liga. Bravo por el chaval. Ahí los gijoneses arrojaron la toalla y ya se les vino encima la avalancha colombiana. Radamel firmó el tercero en una jugadita dentro del área que hubiera firmado el mismísimo Kun Aguero, y el cuarto, de nuevo a pelota parada, con un preciso cabezazo a la escuadra.

Dos viejos amigos.

Decir que Manzano rotó y rotó bien. Introdujo varios cambios respecto al partido del Racing y milagrosamente el esquema no se resintió alarmantemente. Se echó en falta a Diego, claro, porqué es hasta hoy el auténtico motor y alma del equipo, aunque Arda hasta que se perdió un poco, manejó los tiempos del centro del campo aceptablemente. Veremos los dos próximos compromisos como responde el grupo, sobre todo este sábado cuando vayamos a casa del todopoderoso Barça. ¿Seremos capaces de disputarles la posesión del esférico?...Salud!!