Espectacular la librería El Ateneo en Buenos Aires, en lo que siempre fué el teatro Gran Splendid. |
Y todo esto viene a colación, porque hoy, recogiendo a mi hijo del cole, me ha dado Mario una gran alegría: Quiere apuntarse a clases de Teatro, el tío. Mira que se lo habré propuesto veces, y nunca quería, y hoy, sin venir a cuento me viene con estas. Casi se me caen las lágrimas. Es una actividad que siempre me gustó, desde que hice un "protagonista" en el colegio. Después ya nada. No había en mi época las posibilidades que ahora se nos ofertan, pero el gusanillo se me quedó dentro. Por eso siempre quise que mi hijo probara. Así es que allá hemos ido los dos, corriendo, a ver si quedaban plazas, y parece ser que si se va a poder apuntar. Cuando ibamos de camino he pensado que esto tenía yo que ponerlo en mi blog, etiqueta Cine, que no había puesto ninguna, y es que, lo que me gusta a mí un cine...
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