Hispania, La Serie de A3

Ana de Armas

No está mal la serie Hispania. Albergaba serias dudas sobre su calidad porque A3 no se caracteriza por producir buenos formatos nacionales. Claro que esto es un mal de casi todas las cadenas generalistas, que apuestan por lo seguro, es decir cosas que vienen de USA probádamente rentables y comerciales. Honrosa excepción sería CUENTAME, pero TVE juega otra liga. Lo que se produce en nuestro país son remedos, malos, de las series americanas y, casi siempre lógicamente, chirrían.

Reconozco lo arriesgado de la apuesta de Hispania. La historia de Roma y sus conquistas nunca ha dejado de estar de moda. Cíclicamente se retoma el tema. Desde los antiguos peplum, nombre genérico que se dio a las "de romanos", pasando por la magnífica Yo Claudio, hasta Gladiator y la serie Roma. Pero claro, producir en nuestro país algo así, para competir con los CSI, los médicos drogotas, las mujeres desesperadas, etc, etc. parecía algo descabellado. Pues bien, Hispania no-está-nada-mal!!!

La serie tiene rigor histórico, está bien filmada, los actores cumplen en general, el ritmo narrativo te atrapa y hasta la historia de amor está bien encajada. Las peripecias de Viriato son atractivas para el espectáculo y los guiños, inevitables, son un aliciente más para descubrirlos. Creo haberlos reconocido ya a Gladiator, 300, y hasta a La Vida de Brian. Capítulo aparte merece Lluis Homar en su papel del ambicioso y sanguinario Galba. Soberbia interpretación cuajada de matices, gestos, miradas y modulaciones de voz, que en algunos momentos te llega a poner el vello de punta. El resto del reparto aceptable, sin alharacas, aunque las actrices creo que están por encima de sus compañeros.
Algunos fallitos tiene, normal, cosas sin importancia para el transcurrir de la trama. Por ejemplo los nombres de muchos hispanos son de procedencia griega o persa, cosa imposible para la época, o eso de que las dentaduras sean perfectas, profiden, que bien se podrían maquillar para dar más realismo. O que las chicas vayan perféctamente depiladas... En fin, pequeñas cosas sin más importancia, que para nada empañan la buena marcha argumental y, parece ser, que también de seguimiento del público. Me alegro que a los que apostaron por ella les haya salido cara en la moneda, y estén demostrando que en nuestro país también se pueden hacer series de calidad. Ah, y no quiero que se me olvide decir que los romanos no fueron tan malos durante la conquista de nuestro país como se presenta al pretor Galba. Este fue el más sangrante de los casos aislados. La romanización de la Península fué larga pero relatívamente tranquila, pero esto es materia para otra serie o para otro post.