Jorge Lorenzo, campeón MotoGP 2010.

Jorge Lorenzo celebrando

Jorge Lorenzo acaba de proclamarse campeón del mundo de motociclismo en la categoría reina. Enhorabuena al mallorquín que vuelve a traer el título a España, 11 años después de que lo hiciera el gran Alex Crivillé. Una temporada triunfal de Lorenzo, que ha dominado de cabo a rabo, beneficiado también por las caídas y después ausencias de sus máximos rivales: Rossi y Pedrosa. Y que esto no suene a excusa o justificación, pues el mallorquín lo hubiera conseguido, menos cómodamente, de todas formas.

Llevo siguiendo a Jorge desde antes que pasara a profesional, y ya le veía en esos campeonatos monomarca organizados por Cajamadrid. Siempre fué un piloto espectacular en pista, de los que gusta ver, rápido, arriesgado y combativo. Todos los que corrían esa categoría eran igual de imberbes que él, lógico, pero él tenía algo que los demás no, y se intuía su paso al profesionalismo más pronto que tarde, porque ese tipo de pilotos y pilotajes es lo que demanda el público del circo de las 2 ruedas.


Pero había otro Jorge... Había fuera de las pistas un niño engreído, soberbio y maleducado. Un crío mal aconsejado y peor llevado que fijó su odio en la persona de Dani Pedrosa. El bueno de Dani, la educación, la mesura y la elegancia a 300 km./hora o en la sala de prensa. En éste punto he de decir que yo soy muy de Dani, pero creo que hay más campeón en Lorenzo, campeón para rato, mientras que veo a Dani un poco como Crivi, levantando un campeonato y a otra cosa. El mallorquín es ambicioso y seguro que no se va a parar en lo de hoy, pues anda picado. Dani nunca contestó sus bravuconadas y aunque éste último año Lorenzo ha cambiado, suavizando sus palabras, el daño ya está hecho. Dani querrá batalla el próximo año y además está lo de Rossi, ahora compañero de Jorge y el año que viene rival. Italia clama venganza, para ellos el campeonato se desvirtuó desde que Valentino se perdió unas carreras clave. Sólo hubo que ver la última vuelta del GP anterior, donde "Il dottore" enseñó los dientes, y de qué manera, a su compañero.



Gran victoria, en cualquier caso. Conseguir lo que ha conseguido Jorge en su segundo año en MotoGP, es aparte de difícil, motivo de orgullo para nuestro país, que aunque en las categorías pequeñas arrasábamos, faltaba la guinda. Sólo deseo que Jorge siga celebrando cómo lo hace, plantando su bandera de "Lorenzo`s Land", homenajeando a los Beatles en Inglaterra, vestido de romano en el podio o enseñando su casco con el logo de Esparta. Yo eso no lo veo chulería, cómo otros califican sus celebraciones, porque entiendo que es un niño valiente y triunfador que se divierte mucho en su profesión. Chulería, para mí, eran las declaraciones que hacía contra Dani y otros. Parece ser que el cambio de personas en su entorno está haciendo efecto. Me alegro por él y por el espectáculo.